2020

Quilt de la Cuarentena

Una vez declarada la cuarentena, y con la conciencia de lo sanadora que resulta la tarea creativa se me ocurrió comenzar un quilt que me acompañara durante el aislamiento y me alejara de la sensación de incertidumbre y el miedo, para focarlizarme solamente en los colores, las formas y la costura.

Yo disfruto mucho de la compañía. Como ésto estaba ocurriendo en el mundo entero, quise compartirlo en las redes y para ponerlo al alcance de todos, decidí hacerlo con bloques de patchwork tradicional y así ayudar a otras personas a olvidarse, por lo menos durante un rato, de la dura realidad.

Mi hermana Clementina, fue  parte esencial en todo el proyecto, alentándome, ideando y aportando su tiempo y su experiencia como diseñadora gráfica y comunicadora visual.

Inesperadamente nos encontramos cumpliendo un sueño siempre postergado: Trabajar juntas.

Durante 60 días consecutivos transmití en vivo explicando cómo cortar y coser cada bloque y luego cómo unir, quiltear y terminar el quilt. Me armé una rutina que comenzaba a la mañana preparando los cortes, fotografiando el paso a paso para publicar más tarde, cosiendo en vivo un segundo bloque y contestando las inquietudes de cada vez más personas. 

Amo los collares y, a pedido de las quilteras de la cuarentena, enseñé a hacer uno con los restos del quilt, sumándose así al proyecto, EL COLLAR DE LA CUARENTENA

Para sumar al disfrute diario, muchas veces, mi hijo Teo tocó el piano mientras nosotras cosíamos.

En un abrir y cerrar de ojos, el día había terminado y mi cabeza no se había detenido ni un minuto a pensar en cosas feas.

Fueron sumándose cada vez más personas (600+) de 26 países distintos. No solamente de niveles diversos en experiencia sino tambien usando distintos  soportes (papel, carta pesta, metal y pintura). Durante todo el proceso siempre las alenté a coser con lo que tuvieran en sus casas, en los tiempos que pudieran y con las herramientas y conocimientos con los que contaran. 

Todo estuvo permitido y bienvenido porque el objetivo nunca fue hacer una obra de arte, sino acompañarnos y disfrutar del “hacer” más allá del resultado. 

El proyecto siguió tomando forma y junto a Clemi les pedimos a todas las participantes que me enviaran por correo un bloque de 4” con una casita para armar con ellas un solo Quilt Colectivo que sería presentado en Houston 2021. Mi salida de los lunes para buscar los sobres en el correo era especial. Y no sólo recibí los tesoros que fui publicando, sino también cartas conmovedoras donde cada una compartió su vivencia.